miércoles, 21 de mayo de 2014

UNA HISTORIA SIN PAR

EL SUEÑO DE MI MADRE


No podía creerlo. Estaba bailando ese vals que no completó cuando tuvo su fiesta de quinceañera, con ese guapo joven bien vestido, que la miraba sin hablar dueño con ella de un raro éxtasis compartido. No era para menos, más de un centenar de personas los estaban mirando. Todo era parte de un milagro, fraguado por su madre, que la había hecho parte de su sueño: bailaría sobre el suelo un día, y lo haría en mitad del éxito y las risas.

Mi madre no podía vernos, pero estaba presente, y a pesar de su temprana desaparición lo llenaba todo. Mientras los dos íbamos de un lado para el otro a lo largo y ancho del salón, sacando de nuestros pies toda la galería de pasos que sabíamos, los incrédulos conversos que habían llenado el recinto de Nike con la esperanza de pasar una gran tarde, y ver como se acababa de hundir la compañía, nos miraban babeantes. Todos querían ser parte del final, de la última foto, acaso aparecer en la postrera portada de un tabloide, en cuyo interior con todos los detalles, se narrara como desaparecía una de las mayores empresas del mundo. Nike llevaba más de seis años socavada por una quiebra, y solo el espíritu invencible de unos cuantos, mantenía las cosas en su sitio, en un ambiente enrarecido por la desconfianza de proveedores y bajas consecuentes de las acciones en las bolsas del mundo.

El relampagueo continuo de las cámaras, nos convencía por momentos de que ya algunos sabían que se había producido el milagro. Para mí en particular no era secreto, pues yo estaba segura que al divulgar esta buena nueva, íbamos a recuperar nuestro lugar entre los grandes. Poseíamos el invento más importante para la industria del entretenimiento, en los últimos veinte  años. Una revolución, sin parangón en el pasado.

Todo había comenzado al encontrar las notas de mi madre, unos días después de su muerte. Debo decir aquí que mi madre fue una gran matemática, como ella misma lo decía, siempre torciendo la boca con esa extraña sonrisa de ella, que no se tomaba nada de nada muy en serio, haciendo tanto del éxito como del fracaso, mitades complementarias de un mismo movimiento. Había muerto de un síncope cardíaco cuando tomaba una ducha, luego de llegar de una reunión de amigos, todos ellos socios de “una gran  empresa” sin nacer aún, y que solo ella tenía como algo cierto y grande para el futuro. Ella era una luchadora indomable, y se había retirado de Lowcraft tras  diez años, para comenzar de ceros la real aventura de su vida. Con el dinero obtenido por la liquidación más los ahorros guardados, iba a lograr concretar el sueño de casi todos los científicos: inventar algo tan hermoso y útil, que todos quieran tener, que sea barato, accesible para el público, y que gracias a ello puedas colocar tu nombre en la memoria de todos, que sabrán que fuiste una persona que utilizó el conocimiento para crear beneficios para todos. Tenía entre manos algo que revolucionaría el mercado, y aún no se lo había contado ni siquiera a sus amigos. Era una sorpresa que ella quería tener lista, y de la cual sería la única dueña, antes de pasar de la mesa de diseño a la línea de prueba.

Cuando ella regresó de la casa de su mejor amiga, y la encontró casi azul bajo la ducha, su madre llevaba casi dos horas exánime, como se lo dijo el médico forense de la policía. Mi madre y yo, éramos una familia de ésas que no tienen un hombre para que traiga el dinero y salve al resto de las vicisitudes. Mi padre nos había dejado hacía más de diez años, y no sabíamos dónde estaría ni lo que estaba haciendo. Ni siquiera si estaría vivo. Bueno, éso me dijo ella. Por eso solamente estábamos en esa sala pequeña, el hijo del propietario de la sala de velación y yo, sentados mirando el ataúd donde descansaba el cadáver de mi madre, que ayer mismo era una mujer sana de 44 años. Ahora estaba a solo horas, de ser llevada al horno de cremación, para convertirse en un fino polvillo dentro de una urna pequeña de mármol blanco, como alguna vez me dijera que era su deseo al cesar la vida. Mi madre se murió un día antes de yo cumplir dieciocho años, por lo tanto nadie tenía potestad sobre mí o nuestros escasos bienes, y ya era mi deber ordenar sus cosas y tratar de salir del percance, sin quedar también atrapada en ese vórtice.

Encontré las notas de “Aire” en uno de sus cuadernos, y luego unos planos, donde explicaba en pormenores en qué consistía, para que serviría hacerlo y a quienes debía contactar sí le pasaba algo a ella. Pero para mí estaba claro, que no iba a buscar a nadie, acaso solo a mi padre. Bueno, no estaba segura. Pasé unas dos semanas estudiando las notas de mi madre, hasta que llegué a convencerme de poder desarrollar su proyecto yo sola, como si fuera algo iniciado por mí misma.

Hoy es el día de su nacimiento, el momento de presentación al público. Entre mi madre y yo hemos salvado a Nike, quien llegó a un acuerdo con nosotros solamente para fabricarlo. El producto que se llama Aire, en español, va a revolucionar la forma de bailar, de caminar, de todo. Ni en sus mejores sueños, supo mi madre que todo al final se concretaría como hoy lo ocurre. Les contaré de ese otro milagro, que logramos Aire y yo, y que estoy segura mi madre produjo desde el cielo.

*  *  *

El día del trasteo empezó agitado, como era de esperarse. Debía trasladarme a un apartaestudio, un lugar más pequeño y que le permitiera a los ahorros de mamá, extenderse lo máximo, mientras yo encontraba la manera de sostener su sueño, que era yo. Mi plan era convertir las horas vocacionales en la universidad, en un empleo formal, de manera que pudiera continuar con todo lo que hacía. Todo es un recuerdo ahora, increíble hasta para mí.

Cuando me disponía a bajar una caja de recuerdos fotográficos, una fotografía se deslizó de detrás de un marco, que tenía una instantánea de mi madre. Era una foto muy reciente de mi padre, posando al lado de ella, ambos sonriendo, lo que daba a entender que todavía eran pareja. Al fondo se veía la fachada de Lowcraft, y yo pensé simplemente que allí debían conocerlo. Un día después de establecerme en mi sencillo apartamento del centro, ya había comenzado a seguirle la pista, esa que mi madre se había encargado de borrar, con la esperanza de que yo nunca pudiera hallarle de nuevo. En los días siguientes, mi vida comenzaría a dar un vuelco de 360 grados, y nada de lo que pasaba hacía prever lo que estaba por sucederme.

Llegué ese martes lluvioso a Lowcraft, y de inmediato busqué quien contestara a mis preguntas. Mi padre había emigrado de la compañía, hacía 8 años, aliándose de inmediato con Nike, que comenzaba a expandir su reino, con productos novedosos, en los cuales él participaba sobre todo en el diseño de materiales. Su destreza para moverse, de la cual solo averigüé al interrogar un poco al pasado, ya era algo mítico, y en ese nuevo entorno adquirió ribetes de fábula. Pero, la industria entera sufrió graves percances a raíz de la crisis europea, y los murmullos sobre forzadas fusiones eran como malos mensajeros, que impedían el normal desarrollo de la empresa. Una grave contracción de los activos, y la venta de todo un bloque de factorías en Medio Oriente, causó deterioros importantes para comienzos del año 2000.

Cuando encontré a papá, mantenía un pequeño negocio de juguetes de hule, cerca de los muelles de San Francisco, y más parecía un ex presidiario, que un famoso y galardonado hombre de mundo.

-  Hola, Gerard…
-  Perdón, no estoy comprando, ni vendiendo nada…

Le miré desde muy adentro, como sé que lo hubiera hecho mi madre, y una ternura inconclusa traída de mil años atrás, me gobernó por completo, haciendo que saltaran mis lágrimas…

-  Cómo estás…papá…

Fue levantándose de su silla medio rota, tan lentamente que parecía creciendo ante mis ojos, como si fuera una raro ser del circo. Debió apoyarse, para no trastabillar, y vi que me miraba de hito en hito, mientras el dolor hacia presa de todo su ser…

-  Lucía…por Dios… ¡Pero, si ya eres toda una mujer!

Se salió como pudo de atrás de ese armatoste, y cayó sobre mí, en un abrazo atacado y confundido, que parecía querer dejar con vida, aquello que apenas había alcanzado a nacer. Luego fueron horas, que gastamos en averiguar con qué contaba cada uno, y que nos tenía en frente. Él no sabía que yo había agarrado medio cielo, y yo no iba a decirle nada que pudiera alterar un nuevo comienzo, natural y sencillo, sin ningún pronóstico.

Al cabo de un año, mi padre y yo habíamos logrado levantar una unidad familiar, restaurada, con nuevos propósitos, y un gran sueño, el de mi madre, llenando todo el horizonte en perspectiva. Un horizonte limpio, lleno de Aire.

*  *  *

Ahora puedo llamarla mi heroína. Mi madre hizo tantas cosas en vida, yo misma soy una de sus mejores creaciones. Cuando veo a los chicos montar en sus zapatos Nike Aire, no me sorprendo de que vayan unos centímetros sobre el suelo…sus piruetas y bellos movimientos, dignos de una renovada plástica y de la inventiva en Neumática de Gerard, solo fueron posibles de idear en una mente despierta y llena de poder, un cerebro que tenía un don del cielo, y el conocimiento necesario para llevarlo a la práctica. Salvamos Nike, madre, tú y yo, y papá…Le dimos Aire, al mundo!

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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4 comentarios:

  1. Un respiro.... de amor verdadero..., o una tregua...que de un nuevo comienzo... Y siempre bello, emotivo... Eterno....
    Gracias José ...siempre tú

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    1. La tarde, se ha ido...fue un buen rato con Nike...descalzo..efímero...Gracias siempre Isabel, por venir...

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  2. .... no sé si he sueñado.... si he assistido a una peli... si he oido una historia de una família del ayer....este Poema és uno cuento adonde se cruzan semtimientos, principios y valores regios que signalan los seres humanos de excepcion, em um admirable relato que desborda belleza en una construcion literária expectante que hace acelerar lo corazón.....eres...eres..eres. fantástico, José...
    ...un sueño, un proyecto, una creaccion y mucho mucho amor, dedicacion y respecto.....Si, un relato precioso resalvando lo que la vida nos dá de mejor....una Familia adonde nascer, crescer y maturar hasta llegar a una adulticia en que se está listos a todo debolber, a todo cantar à lo mundo con el alegria y la paz....tus escritos tienen tanta emocion que sempre me levan a mis Padres, eses , que como dices, tenemos la gracia de los recordar como los nuestros mejores heróis......ah! que tu cuando escribes sobre tus progenitores o los imaginas en tus cuentos , me coges de tu mano à lo seno de una Familia maravillosa.....por éso si, hansido colaboradores en la "obra prima de Dios", en el obra de la creacion.
    Belisimo escrito, belisimos sentimientos, belisimo Escritor, belisimo Amigo me ha cabido en suerte Tu !
    ...gracias, me complace mucho te tener como amigo, un abrazo fuerte, fuertisimo, que séa como filactérias en nuestro afecto......

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    1. Ay Maria, que es puro aliento de Dios, tu palabra en la vida mía...¿Te había dicho antes cuánto te quiero? Te quiero!!! Gracias por venir!!

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